Alicia y el ecofeminismo

En el artículo se nos presenta la idea de cómo el cine comercial, en las últimas décadas sobre todo desde los 80, nos presentan géneros que explotan la relación de unos con “otros”, es decir que el mismo ser humano supone una amenaza para el mismo, o incluso el ha fabricado la amenaza (por ejemplo con robots). Estas amenazas pueden presentarse de diferentes formas, en la película de Alicia se presentan dos amenazas para la protagonista, la primera en el mundo real o cultural, ya que es el construido por el hombre, donde la amenaza es el compromiso de Alicia, y en el mundo fantástico o natural la amenaza del demogorgon, también hemos pensado que la bruja blanca se presenta como una amenaza para la bruja roja. 


Esta película es un claro ejemplo de la recreación de clásicos occidentales, teniendo su origen en un relato del inglés Lewis Carroll en 1865, recreado por Disney, llegando a nuestras pantallas nuevamente en 2010, compartiendo las tres características que unen a las películas comerciales; la primera La hibridación de género  es decir, la lucha del ser humano contra una amenaza, la segunda La incorporación del relato mesiánico o la llegada del héroe salvador en este caso Alicia es presentada como esa heroína que debe salvar el mundo fantástico, ya que es su destino, mientras ella intenta afrontar la realidad, y en tercer lugar La incorporación de la mujer en principio iguales que los hombres que queda reflejado en el punto que acabamos de comentar, acostumbrados a ver que el héroe sea representado como figura masculina, en este caso se presenta Alicia como heroína, pero en el mundo real no se la considera capaz, ni adecuado que se dedique a los negocios de su padre, Queremos destacar que aunque está vez la figura sea heroína, no hubiera sido capaz de conseguir derrotar al demogorgon sin la ayuda, de figuras masculinas como el sombrerero loco, el conejo o los gemelos, todos ellos hombres. 


Este artículo hace una crítica desde el punto Ecofeminista, este revisa la idea de progreso occidental, donde encontramos una serie de oposiciones entre cultura y naturaleza en el que basan su desarrollo. Esta ide queda reflejada doblemente en nuestra película, por un lado presenta un mundo “real”, una sociedad occidental patriarcal que se rige por unas normas y conductas, regidas por el hombre, que debe cumplir toda la sociedad, donde una mujer no debe plantearse el por qué de su posición, y acatar su papel. Mientras por otro lado se nos presenta un mundo fantástico, creado por la propia “naturaleza” o destino , donde el dominio le tiene la bruja roja, imponiendo sus normas, y sin ninguna preocupación más que por ella y su mano derecha, un hombre el cual es el que realmente toma las decisiones, enfrentada con su hermana la bruja blanca, la cual es amante de la naturaleza y los animales, presentada como alguien con poco carácter. amable y dócil, la parte “buena”. A la vez se ve reflejada la idea de ese concepto de cultura creada por el hombre, con la oposición de la naturaleza asociada a la mujer, que sería como lo contrario a creadora de cultura. 


Por lo que en este caso el producto cultural refuerza la idea occidental, y cumple todo aquello que el Ecofeminismo crítica, reforzando la asociación de la mujer a la naturaleza, alejándose de la cultura y el desarrollo libre de su papel y personalidad. Sigue la línea de toda película comercial, presentando una falsa idea de dar importancia a la mujer, haciendo simplemente mujer a la protagonista.

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